El aguinaldo, o lo que
quede después de pagar deudas

Gabriel Esbry
Sábado 22 de junio de 2019 - 00:01 |
Actualizado: 22/06/2019 - 00:18
Todavía no lo cobré, pero ya no me queda un
peso...”. Eso están diciendo hoy miles de
argentinos que la semana que viene percibirán el
medio aguinaldo, a sabiendas de que ese dinero
extra se les escurrirá de las manos como agua
entre las piedras.
Y no precisamente porque tengan pensado salir de
vacaciones, hacer una compra que estaban
postergando o adquirir dólares para ahorrar. Ya
se lo gastaron antes de pasar por caja, porque
tienen que pagar deudas que los están
asfixiando.
Según un estudio de la consultora D’Alessio
Irol, el 77 por ciento de las familias
argentinas está endeudada, casi 10 puntos más
que el 68 por ciento que decía estar en esa
misma situación a mediados del año pasado. La
mayoría (seis de cada 10) lo está con una
tarjeta de crédito con la cual realizó compras,
por lo general en cuotas. Y no son pocas las que
tienen sus saldos de crédito al límite. El otro
gran grupo de endeudados (el 31 por ciento)
tienen compromisos asumidos a través de créditos
bancarios.
Pero el problema no es necesariamente que una
familia tenga deudas. De hecho, para poder
comprar bienes de cierto valor (un auto, un
electrodoméstico, una casa) todo el mundo apela
a alguna herramienta de financiación que le
permita hacerlo.
Lo grave es el peso que las deudas tienen hoy en
la economía doméstica de muchos hogares. De
hecho, según el mismo estudio, el 38 por ciento
de los deudores argentinos destinan hoy cuatro
de cada 10 pesos de sus ingresos familiares a
pagar cuotas.
Y algo más preocupante: 37 por ciento abona el
mínimo del resumen de la tarjeta de crédito,
asumiendo costos de refinanciación de los saldos
impagos, con intereses que superan el 150 por
ciento y llegan hasta el 200 por ciento, según
el banco.
Es por eso que, con el próximo aguinaldo, no
serán pocos los que usarán buena parte del
ingreso extra para intentar ponerse al día con
lo que deben. Y estará bien que lo hagan. De lo
contrario, podrían embarcarse en una aventura de
incierto resultado.
Qué pagar
Ahora bien, ¿cuándo es recomendable cancelar
deudas? ¿Siempre? ¿Todas? No necesariamente.
En el caso de compras realizadas en cuotas sin
interés (o con una tasa de interés baja), lo
mejor es mantener los pagos a plazo. Cancelar
anticipadamente esa deuda implicaría perder el
beneficio de –al menos por una vez– haberle
ganado a la inflación.
En cambio, sí es aconsejable aprovechar el
aguinaldo para saldar pagos que hayan vencido y
que, por ello, siguen generando costos
adicionales, ya sea por la aplicación de tasas
de refinanciación o de cargos punitorios.
En esta lista, entran también los impuestos y
servicios atrasados. Y si el cúmulo de deudas es
importante y su pago insume más del 30 o 35 por
ciento de los ingresos mensuales, también es
bueno reducir la carga con una cancelación total
o parcial.
Como sea, si el aguinaldo llega para acomodar
“números rojos”, bienvenido sea. Obvio: si sobra
algo, mejor.
Fuente: https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/aguinaldo-o-lo-que-quede-despues-de-pagar-deudas
|