El costo de manejar
efectivo, un problema cada vez mayor para las
empresas
Los deudores de tarjetas, créditos personales
y colegios privados aumentaron un 25%; muchos
están obligados a soportar altísimos intereses
para refinanciar una deuda de 12 meses a tres o
cuatro años

"¿Necesita retirar dinero?", le ofrece la cajera
de un supermercado a la mujer que pagó su compra
con la tarjeta de débito. Esta pregunta, que se
volvió cada vez más frecuente en todo tipo de
comercios, esconde de fondo el costo que tiene
para las empresas la tenencia física de dinero.
Para la sucursal de una cadena, por ejemplo, el
gasto asciende al 1,1% de su facturación
mensual.
Ni el lanzamiento de billetes de mayor
denominación por parte del Banco Central (BCRA)
hizo disminuir un costo que no discrimina
sector. Desde estaciones de servicio, hasta
cobradoras de peajes, farmacias, empresas de
cobranzas y hasta bancos. Todos sufren el
impacto de una economía con una inflación anual
del 47,6% y un 35% de informalidad, donde el 90%
de las transacciones son en efectivo, y cuyos
costos logísticos son altísimos.
La incomodidad que genera el dinero físico se
hizo visible el mes pasado, cuando la Cámara de
Empresas de Cobranzas -que incluye a Rapipago y
Pago Fácil, y que recauda por mes $90.000
millones- amenazó con trasladar al usuario la
comisión que les cobran los bancos por depositar
el efectivo. "Operamos en 220 países y solo en
la Argentina nos cobran por el depósito", dice
Maximiliano Babino, gerente general de Western
Union y Pago Fácil.
"Durante el último año se hicieron muchas cosas
para compensar ese costo: logramos que parte de
los clientes paguen con tarjeta de débito,
ofrecemos dar efectivo y hasta pusimos cajeros
automáticos en los locales. Si bien se redujo un
20% la cantidad de dinero, el costo aumentó un
200% dependiendo de la comisión que cobre el
banco", agrega.
Lo mismo les ocurre a las estaciones de
servicio, que también colocaron cajeros
automáticos. "Parece una paradoja: tanto el
efectivo como las tarjetas de crédito se
convirtieron en enemigos", dicen en la cámara
que las agrupa, Cecha. En general, el costo del
traslado de efectivo equivale a entre 0,8% y
1,5% de la facturación total, dependiendo de si
son estaciones propias o de terceros.
A fines del año pasado, Cecha firmó un convenio
con una empresa de cajeros para ahorrar parte
del costo del traslado y del depósito de
efectivo. "Son cajeros que solo permiten extraer
dinero, que es nuestra recaudación que colocamos
ahí. Ahora estamos en proceso de importar los
cajeros, pero aspiramos a que a mitad de año no
menos de 500 estaciones los tengan instalados",
indican.
En el sector de traslado de caudales hay solo
tres empresas que concentran la mayor parte del
mercado: Prosegur -con 58% de participación-,
Brinks y Loomis. Si bien se realizan menos
viajes porque hay más billetes con mayor
denominación -aunque todavía casi el 60% del
circulante son los papeles de $100-, las
transportistas cobran un fee sobre el millaje;
es decir, por el volumen de efectivo que se
envía. Por lo tanto, al ser un país
inflacionario, el costo del traslado es cada vez
mayor. "En general, el año pasado, por cada un
millón de pesos transportados se abonaron $7100
de gastos (0,7%) de traslado", dice un banco
que, como la mayoría del sector, se refiere al
tema off the record.
En el Banco Nación, el único con una flota de
200 blindados, detallaron: "El traslado del
numerario se realiza con camiones blindados,
personal propio y con custodia policial,
siguiendo los lineamientos del Banco Central, la
seguridad bancaria y las condiciones de
contratación de las pólizas de seguro. Solo en
determinadas excepciones se requiere el servicio
de terceros. A modo de ejemplo, el costo del
kilómetro dentro del área metropolitana de
Buenos Aires para el traslado de remesas aumentó
un 33% interanual, según los datos preliminares
de enero".
El año pasado, con las dos crisis cambiarias,
varios clientes decidieron ir al banco a retirar
sus dólares. El problema es que las sucursales
tienen una cantidad limitada. "En general, cada
local tiene 3 millones en dólares físicos. Con
las crisis de mayo y agosto pasado, tuvimos que
aumentar a US$40 millones en 48 horas la
cantidad de efectivo. Trasladar esos montos a
todas las sucursales es un esfuerzo muy grande
que había que asumir para no tener el costo
reputacional de que el cliente quiera sacar sus
dólares y el banco no los tenga en ese momento",
admitió otra entidad bancaria, que hace pocos
días recibió a un ejecutivo internacional para
que se le explique por qué el costo del efectivo
es el segundo mayor después del pago de salarios
al staff.
Pero el costo logístico, que este primer
semestre estiman que aumentará un 26% con
respecto al del año pasado, es solo uno más de
las justificaciones que dan las entidades
bancarias al explicar por qué solo en el país se
cobra por los depósitos.
"Debido a la gran liquidez, los espacios que las
entidades venían utilizando para el
atesoramiento de los billetes resultan
insuficientes, por lo que deben pagarse
excesivos costos, a razón de $600 por cada
millón de pesos atesorados, a empresas
transportadoras de caudales", detalló una
entidad, que además señaló un costo de $140 por
cada 1000 billetes procesados a la hora de hacer
la depuración y el ordenamiento para ser
depositado en el BCRA.
Un último costo no menor en época de tasas altas
de interés es el financiero: lo que el banco
pierde por "no hacer trabajar" el dinero cuando
está guardado en una sucursal, que no se puede
integrar con los encajes. "Es un activo que
rinde 0%; si la tasa de interés es mayor,
aumenta el costo de oportunidad", explicó otro
banco, que señaló un costo hundido de $4000
millones, por los $11.000 millones aproximados
de stock inmovilizado.
Por: Sofía Diamante
Fuente:
https://www.lanacion.com.ar/2219578-el-costo-de-manejar-efectivo-un-problema-cada-vez-mayor-para-las-empresas
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